DÍA DE NOTAS

Hoy es un día especial en casa (bueno, supongo que en muchas casas más). Hoy nos han dado las notas de las peques (os recuerdo que tenemos las dos en primaria, una en primero y la otra en cuarto). Ellas (sobre todo la de cuarto) estaban muy nerviosas. Nosotros no, porque viendo el día a día de deberes y estudios sabíamos que no íbamos a tener "sorpresas". Pero claro para la peque mayor siempre está la posibilidad de que haya alguna nota "peor" de lo esperado (Es ese momento en el que tu cabeza te dice una cosa pero aparece una voz que te empieza a decir "y si al final la profe se lo ha pensado mejor y te suspende...").


Al final nada, los profesores nos han recibido con una amplia sonrisa que ya indicaba que no habría sorpresas. Nos han dicho lo que ya sabíamos, que la peque mediana va casi perfecta en todo y que no tiene que reforzar nada este verano (jugar mucho, pasárselo bien y leer para divertirse) y que la peque mayor también va muy bien pero que tiene que reforzar las matemáticas. Lo dicho, nada que no supiéramos porque gracias a Dios, podemos dedicarles tiempo en el día a día para "ayudarles" en los deberes y ya sabemos de que pie cojea cada una.

Porque esto parece una tontería (lo de tener oportunidad de ayudar en los deberes) pero no lo es. En mi caso por ejemplo, mis padres trabajaban mucho y apenas podían ayudarme, además que como tuvieron que ponerse a trabajar desde muy pequeños, aunque hubieran querido ayudarme, no podían o no sabían. Así que a mi nadie me "enseñó" a estudiar y claro, la mayoría de las veces estudiaba acompañado de la tele. Y así me iba, que me conformaba con aprobar y a veces, con estudiar para aprobar me valía, pero otras veces no me llegaba. (Ahora que soy padre, entiendo perfectamente la frustración que debían sentir mis padres por no poder ayudarme más en mis estudios. Y los cabreos que se pillaban por mi falta de actitud, que no de aptitud, hacia los estudios).

Eso sí, debemos ayudar a nuestros hijos hasta un límite. Conozco casos que los padres se implican tanto que cuando llegan sus hijos con las notas, en vez de decir "hijo, ¿qué HAS sacado?" dicen "hijo, ¿qué HEMOS sacado?". Y claro, como haya suspendido se lo toman de una manera personal y sale aquella cantinela que usábamos de estudiantes de "el profe nos tiene manía".

Nosotros lo tenemos claro. Nos encantaría que sacaran todo sobresalientes, pero eso no es lo más importante, nosotros lo que realmente intentamos transmitirles es que tienen que esforzarse, que si sacan un suficiente, o un bien, pero nosotros hemos visto que se han esforzado, que han estudiado y que han hecho todo lo posible, no pasa nada. Al final el esfuerzo seguro que trae notas mejores. (Como dice el Cholo Simeone, uno de los grandes profetas rojiblancos "el esfuerzo no se negocia"). Además, los profesores es lo que quieren. Que haya actitud, que se impliquen y que lo intenten.

Así que hoy, para mis peques, comienza oficialmente el verano. Espero que sea el mejor de su vida...(Hasta el siguiente, que intentaremos que vuelva a ser el mejor)