domingo, 15 de septiembre de 2013

EL FINAL DEL VERANO LLEGÓ...

(Sí, sé que todos habéis continuado en vuestras cabezas cantando "y tú partirás" pero de eso hablaremos en otro post). No es que me haya retrasado en la publicación de este post, si no que he querido que coincidiese justo con este último día de vacaciones. En la familia retrasamos las vacaciones para que coincidan justo con los días previos al comienzo del curso. Es una manera tonta de empezar el "nuevo año" con las pilas cargadas, tanto ellas como nosotros. Y cuando echamos la mirada atrás, a los días en los que hacíamos los preparativos para el viaje desde luego no son como los habíamos pensado en nuestra cabeza. Porque seamos sinceros, las vacaciones no son lo mismo desde que viajamos con niños.

Tú piensas, me voy a llevar un libro para leer en la playa tranquilamente debajo de la sombrilla mientras las peques juegan, también tranquilamente mientras hacen castillos de arena. Pero lo que realmente sucede es que el libro vuelve con el marcapáginas en el mismo sitio del que salió de casa (eso con suerte,porque como la peque bebé descubra el libro en la mesilla de la habitación del hotel, el marcapáginas si tiene suerte de no quedarse tirado por allí, volverá en una página que no le corresponde). Porque las peques eso de hacer castillos de arena "tranquilamente" no entra en su diccionario. Empiezan bien, pero de repente una quiere la pala de la otra o una le echa arena a la otra y empiezan una "batalla" en plan "yo soy Iñigo Montoya, tú me has echado arena y..." claro, toca volver a hacer de mediador y a tomar por saco tu momento de lectura.

O piensas, en el hotel este tan chulo que hemos cogido hay un club para niños en el que hacen juegos y un montón de actividades. Y aunque no quieran todos los días, por lo menos en alguna siesta seguro que se bajan. Y así nosotros podríamos echar (ejem) una siesta. Pero no, son tan vergonzosas que no quieren, como dicen ellas, separarse de nosotros en estos pocos días de vacaciones juntos. (Que no digo yo que no sea bonita su razón, pero sabemos que no es por ello). Así que nos tiramos todos los días que estamos en el hotel sin siesta.

Y claro, convivir tantos días juntos, en un hotel, me recuerda a lo que dicen en GH, "TODO SE VIVE CON MÁS INTENSIDAD". Hay muchos más roces entre las hermanas, hay muchos más piques entre ellas, y nosotros, a pesar de estar en modo NADA ME VA A AFECTAR PORQUE ESTOY DE VACACIONES, al final entras al trapo y sólo falta oír la voz del Súper llamándote al confesionario. Pero al final cuando ves las fotos o repasas el vídeo de las vacaciones te das cuenta de que a pesar de todo han sido de los mejores días del año y ya estás deseando que llegue el próximo verano para volver a "sufrir" unos días de vacaciones con la familia.



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