miércoles, 21 de octubre de 2015

PREMIER DE HOTEL TRANSILVANIA 2

Muchas veces me lo habéis leído ya. Una de las razones para hacerme un blog es poder ir a preestrenos de películas y series. Y con Hotel Transilvania 2 he podido hacerlo, si bien es cierto que no me habían invitado a mi, si no a mi Santa, que iba en representación de la gran madrescabreadas. Pero aún así, yo el sábado me sentí especial.

Teníamos que estar en el cine Capitol a las once de la mañana, y creedme si os digo que con tres peques, llegar a tiempo a cualquier cita es casi una misión imposible. Pero lo logramos. Antes de las once estábamos subiendo desde Plaza España en dirección al cine. Las peques sabían que íbamos al cine pero no se imaginaban la película que era. Así que cuando leyeron en los luminosos del cine aquello de "Premier de Hotel Transilvania 2" se quedaron alucinadas. Y mucho más cuando vieron delante de la entrada todos los personajes de la primera película a tamaño natural.

Mientras hacíamos cola para identificarnos pude distinguir a algún famoso como Richi Castellanos que era el que se encargaba de los invitados vips o a Roberto Álamo (al que siempre recordaré por su genial interpretación de Urtain en la homónima obra de teatro del grupo Animalario). Una vez con nuestras entradas verdes (medios digitales) nos ofrecieron unas cupcakes "monstruosas" en todos los sentidos. Primero, porque tenían las caras de los monstruos de la peli y segundo, porque estaban de muerte (y lo digo con todo el conocimiento porque con los nervios, las peques no tenían hambre y me comí yo las tres).

Como éramos de las entradas verdes, nos tocaba subir a la primera planta. Allí nos esperaban unos pintacaras que hacían las delicias de los más pequeños maquillándoles como sus monstruos favoritos. Mi peque mayor (11 años) se ve demasiado mayor para pintarse la cara y la peque bebé (3 años) le daba un poco de miedo pintarse de monstruo. Así que la única que hizo uso fue la peque mediana (9 años) que se pintó de vampiresa. He de decir, que el chico que pintaba lo intentó todo para que la peque bebé se pintara, pero nada de lo que le propuso le hizo cambiar de opinión.

La siguiente parada fue un photocall "monstruoso". Sony había preparado un concurso en el que había que hacerse una foto "divertidamente monstruosa" (o "monstruosamente divertida" según la cara de cada uno) y colgarla de las distintas redes sociales. Para ello, había un cartel con todos los personajes de la película al lado de una especie de medidor en el que podías comparar tu estatura con la de los distintos monstruos. Fue divertido poner distintas caras y poses, aunque al final no participamos en el concurso porque con mi cara era posible que me descalificaran por abusón...

Después pasamos a buscar unos buenos asientos desde donde disfrutar de la película. Cada asiento tenía una botella de agua y una bolsa de golosinas (mis peques, todo hay que decirlo echaron de menos una bolsa de palomitas. Pero claro, para satisfacer a tanto niño, Sony hubiera necesitado toda la plantación de "los chicos del maíz"). Como todavía faltaba un rato, me salí con la peque para que no se cansara de estar sentada antes de que empezara la película y vimos (mientras ella no paraba de saltar los escalones una y otra vez) como seguían maquillándose más y más niños y los padres (viendo la televisión que Sony regalaba) intentando que pusieran una buena pose.

Cuando empezaron a avisar que la película iba a empezar y que todos nos fuéramos sentando, volvimos a nuestras butacas. Con unos pocos minutos de retraso (los niños de nuestra zona empezaban con el típico cante de "que empiece ya, que el público se va..."), aparecieron sobre el escenario tres de las voces protagonistas de la película. Santiago Segura (la voz de drácula), Dani Martínez (la voz de Johnny) y (menuda sorpresa) Arturo Fernández (como el "chatín" Vlad).

Fueron cinco minutos grandiosos. Santiago Segura, (que se mueve como pez en el agua en este tipo de actos), anunció que se trataba de un estreno mundial (apostillando, por supuesto, que era mentira) y que la película era tanto para padres como para hijos. "Porque Sony hacía películas infantiles para que también les gustara a los padres y así quisieran volver a llevar a sus hijos al siguiente estreno." Arturo Fernández bromeó (como hace siempre) con su edad diciendo que a él "era al que más le iba a gustar la película porque era el más joven de la sala". El momento cumbre de esta mini presentación de la película. fue cuando Dani Martínez imitó a Arturo Fernández de tal manera que si cerrabas los ojos parecía que hablaba el verdadero.

Y por fin empezó la película, el resumen podría ser "el Hotel Transilvania ha dejado de ser exclusivo para monstruos. Johnny, después de casarse con Mavis (la boda es el comienzo de la película), ha convencido a su suegro para que abra el hotel a humanos. Drácula lo ha hecho pero, más que nada, para intentar retener allí a Mavis y que no se vaya a vivir lejos de él. Y todo ese deseo se acentuará cuando su hija le cuenta que está embarazada. Hará todo lo posible para que su nieto se quede y crezca entre monstruos como uno más".

La palabra suegra siempre trae consigo la (mala) imagen de la madre de él o de ella, que se mete (o mal mete) en todas las situaciones de la pareja. Pues en algo así se ha convertido Drácula. Desde el momento que se entera que va a ser abuelo, se inmiscuye en todo lo concerniente a su hija. Llegando incluso a colarse en el paritorio (vestido de enfermera) cogiendo al bebé el primero.

Drácula está convencido que el pequeño es un vampiro aunque no le han salido todavía los colmillos y quiere educarle como a un monstruo y Mavis, todo lo contrario, quiere educarle como un humano, aunque se hace muy difícil porque está rodeado siempre de monstruos, como los cientos de hijos del hombre lobo (con la pequeña ha hecho una gran amistad clave en el desarrollo de la película).

Y la película es eso, una lucha (muy divertida) de culturas por ver quien es la mejor (la de los monstruos o la de los humanos) para que al final todos se den cuenta que a pesar de todo, no son tan distintos y que a la hora de la verdad, la amistad y la familia hacen que todos luchen juntos para ayudarse y que cuando ves en peligro a un ser amado, sale de ti la fuerza (o en este caso, el monstruo) que llevas dentro.

He de decir que nos reímos un montón y la disfrutamos más que la primera entrega. Es cierto que dependiendo de la edad del peque, puede dar un poco de susto alguna escena o algún personaje. Pero en nuestro caso, la peque no se asustó en ningún momento. Película más que recomendable para que llevéis a vuestros peques, que seguro que no se aburrirán y (como dijo Santiago Segura) vosotros tampoco.

Mi nota es tres con cinco ángelesdepapi sobre cinco.

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