viernes, 15 de diciembre de 2017

LOS ÚLTIMOS JEDI

A todos nos ha pasado alguna vez. Vemos una película con tantas expectativas que al final nos defrauda. Y al revés, no ponemos muchas esperanzas en ella y al acabar decimos "pues no era tan mala". Con el episodio VIII, tenía muchas ganas de verla y al final las expectativas estuvieron a la altura.

AVISO IMPORTANTE: EN ESTE POST NO SE HACEN SPOILERS


No sé si soy un friki de Star Wars, lo que sí sé es que la gente cree que sí lo soy. Es verdad que tengo un montón de merchandaising de la saga. Es cierto que cuando anunciaron la nueva trilogía contaba los días para el estreno. Incluso el estreno del episodio VII lo vi a las 00:05, el de Rogue One el día anterior al estreno por la tarde y el episodio VIII en una maratón junto al episodio VII también el día anterior al estreno. (Vale, entiendo que se pueda pensar que soy un friki de Star Wars).

En realidad, lo que quiero decir es que no soy como aquel tipo que entrevistaron en la tele cuando estrenaban el episodio I. Le preguntaron que pasaría si no le gustaba y él contestó que la vería hasta que le gustase. Y no soy igual porque soy peor porque sé a ciencia cierta que me va a gustar a la primera. (Esto suena fatal porque parece que no tengo ningún tipo de criterio cosa que ya sabéis si sois asiduos al blog). Un conocido muy friki (pero de los de verdad, con su habitación dedicada a Star Wars llena de vitrinas con muñecos y que cuando se aburre siempre se pone alguno de los episodios) despotricó de El Despertar de la Fuerza. Que aquello no era Star Wars, que era un producto Disney para sacar merchandaising, que como uno que no tenía adiestramiento Jedi (Finn) podía usar también la espada láser contra Kylo Ren, que el guión no tenía ni pies ni cabeza...

Y yo pensaba mientras me decía todas esas cosas "Joder, si solo con ver a Han Solo y el Halcón Milenario ya me valía para darme por satisfecho". Y encima no solo pasó eso si no muchas cosas más que me hicieron salir del cine con unas ganas locas de volver a verla. Y con este episodio me ha pasado igual. Yo simplemente me siento y disfruto, de los personajes de siempre, de los nuevos, de los que ves que los meten solo para que luego vayamos a las tiendas para comprar sus muñecos, disfruto de la música (que grande es John Williams). Y sí, a lo mejor es una actitud poco crítica, pero es que me da igual porque yo también veo que hay cosas que no cuadran o que no encajan, pero ¿y? ¿qué más me da? si yo solo quiero disfrutar y con la saga de Star Wars lo hago y mucho.

Esto no sé si se puede considerar una crítica al uso (para eso está Carlos Boyero. Aunque creo que él pensaba que la había dirigido Almodóvar). Simplemente quería dar mi opinión sin contar nada ni hacer spoilers y creo que lo he conseguido. Mi único consejo sería, id, vedla, disfrutadla y empezad a contar los días para cerrar esta tercera trilogía.

PD: Sin contar nada de la película fue muy emocionante ver a Carrie Fisher en pantalla (en los títulos de crédito se me saltó alguna lagrimilla)



PD: Un dato que remarca lo que nos gustó es que estando muy cansados nos tragamos El Despertar de la Fuerza y Los Últimos Jedi sin casi pestañear.

PD: Mi gran homenaje es para mi Santa. Ella no es para nada fan de la saga, podría vivir perfectamente sin verlas. Y aún así, me ha acompañado a esas horas tan intempestivas a los tres estrenos (y los que le quedan Disney mediante). Ella es la fuerza que siempre me acompaña.

1 comentario:

  1. Quizá como yo no soy fan me gustó y disfrute el EP VII, tanto que me vi toda la saga completa, de los cuales los EP. I, II y III no me gustaron mucho.

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